martes, 16 de mayo de 2017

EL VIEJO BAUL

Cuando Pol abrió el viejo baúl de mimbre guardado en el trastero, no pensaba encontrar nada más que antiguos disfraces, esos disfraces que la abuela les había ido cosiendo cada año por carnaval.  

Esperaba que llegasen Nil y Clara y los quería impresionar con aquel disfraz de botella de cola que, quizás, aún le quedaba bien, ¡había crecido bastante desde que se lo puso la última vez!

Empezó a sacarlos: el de Batman, el de pirata, el de princesa de Nieves, su hermana... estirando, estirando, sacó un muñeco de ropa que no recordaba. Era un elfo con sus zapatos de color marrón acabados en punta, un vestido verde con cinturón rojo y un gorro de esos de cucurucho también en rojo y verde. No había visto nunca ese muñeco, ¿de dónde habría salido? se preguntó. Extrañado, lo dejó a un lado para preguntarle luego a su madre y volvió a meter las manos en el baúl. De pronto, sintió que lo cogían
por las muñecas y tiraban de él hacia dentro. No le dio ni tiempo a gritar que ya estaba en... ¿Dónde? ¿Dónde estaba? Miró hacia todas direcciones buscando disfraces. ¿No estaba dentro del baúl? ¿Cómo era posible? ¿Quién había tirado de él? Estaba en una habitación con una camita, una cómoda, un escritorio y una silla...

          -¡Devuélveme el elfo ahora mismo! -gritó una voz chillona enfadada.

Pol pegó un bote del susto.

          -¡Si no me lo devuelves, gritaré y gritaré hasta que vengan todos a buscarte!

Pol miraba incrédulo a la niña de tirabuzones rubios que le hablaba allí plantada de pie, con cara de estar muy enfadada y los brazos cruzados sobre el pecho.

          -¿Qué te pasa? ¡Yo no he ido nunca a tu casa a quitarte nada!

Entonces, para acabar de arreglar las cosas, el elfo cayó del techo y corrió a los brazos de la niña, que lo abrazó sonriente y dijo:

          -¡Sr.Picks! ¡Menos mal que has vuelto! -y los dos miraron a Pol con cara muy seria, mientras la niña añadía- ¿Que hacemos con él?

El elfo chasqueó los dedos hacia el techo y Pol empezó a levantarse en el aire mientras atinaba a decir:

          -¡Eh, eh! ¿Qué hacéis? ¡Soltadme!

Cuando Pol abrió los ojos, lo primero que vio fue a sus amigos, Nil y Clara, y a su hermana Nieves. Se sentó de golpe. Estaba al lado del baúl, sobre unos cuantos disfraces y Nil le dijo:

          -¡Tío! ¿No tenias otro sitio para echarte una siesta? ¡Te hemos buscado por todas partes!

Pol los miraba sin entender nada. Se levantó de golpe, abrió el baúl y empezó a vaciarlo del todo, buscando un agujero o algo. Nada. El baúl estaba enterito con sus paredes, su suelo... Nada.

          -¡Pol! ¿Que haces? ¡Lo vas a recoger tu! -dijo Nieves.

Se giró hacia ellos y soló balbuceó:

          -El elfo... la niña...

Nieves cogió a Clara de la mano y tiró de ella hacia fuera:

          -¡Ala, vamos! Este aún no se ha despertado. Vamos a jugar...

          -Vamos Pol, luego te ayudo yo a recoger -Nil era un buen amigo, pasó su brazo por los hombros de Pol, llevándolo hacia la puerta.

Pol se dejó llevar aunque aún miró hacia atrás cuando iban a salir, pero desde allí, no pudo ver los ojos que lo miraban desde el trenzado del mimbre...


AUTORA: Sílvia S.Clapés
Facebook: "El cau de les històries"
Instagram: Sílvia_S.Clapes



          

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